¿Por qué es necesaria la Ciencia? Lecciones del coronavirus

lecciones del coronavirus
Imagen de Tumisu en Pixabay 

Si algo nos está enseñando la pandemia del COVID-19, es que la Ciencia -con mayúsculas- no es sólo necesaria, es imprescindible. Vamos a ver todas las lecciones que el coronavirus puede darnos.

En primer lugar, cabe destacar que si hay alguien que esté desempeñando una labor indispensable en esta crisis -aparte de personal sanitario, y los proveedores de recursos básicos- son los científicos. Los investigadores que, a marchas forzadas, se empeñan en encontrar los medios para paliar los efectos de esta pandemia. Bien sea intentando desarrollar nuevos medios de detección de la enfermedad, bien sea intentando despejar la incógnita del selectivo modo de infección del virus o buscando encontrar el medicamento adecuado para tratarla o la vacuna para prevenirla.

Podría parecer que estas funciones son veniales, que en realidad el trabajo ya debería estar hecho, y que no deberíamos tener que esperar a que ahora se encuentren soluciones cuando que ya debían estar dispuestas. Sin embargo, la realidad del mundo capitalista es tal, que los sistemas de investigación de la mayoría de países se han ido desmontando, con la excusa de los tiempos de crisis y que la investigación no es una inversión que produzca resultados -económicos- a corto plazo.

Primera de las lecciones del coronavirus

La pandemia nos ha pillado en bragas.

Que los gobiernos tienden a ignorar a los científicos se sabe de largo. Que ahora confíen en ellos para resolver la papeleta de resolver un problema que, al menos en cierta medida, podía haberse resuelto de forma mucho más eficiente y rápida también. Que aunque me encantaría confiar en que por fin aprendiéramos las lecciones que nos está dando el COVID-19, no tengo claro que a la Ciencia no la vuelvan a meter en el armario hasta la próxima catástrofe. Son hechos, no suposiciones.

Ahora a los científicos se les pide trabajar a contrarreloj, y siendo como son/somos, personas altamente responsables y comprometidas, no tengo duda de que estarán dando el 100% por poner su granito de arena. Ahora, ¿con qué medios se les exige trabajar? ¿en qué condiciones?

Pues en condiciones subóptimas cuando menos. Los sucesivos recortes en investigación que lleva sufriendo la Ciencia española en los últimos 10 años, ha supuesto que se cierren laboratorios, que se reduzca el número de investigadores empleados y que aquellos que lo están vivan aún en condiciones más precarias de lo habitual. La presión es tan grande que el que aún se dedica a la Ciencia lo hace casi por amor al Arte, y esperando que se hagan milagros con lo mínimo. No se puede hacer una Ciencia de excelencia sin recursos. No se le puede pedir a un sistema de investigación en escombros producir resultados a la velocidad que uno bien engrasado. Y aún así….se los exigimos. Porque queremos salir de casa, porque la economía -sobre todo de los mercados y las grandes empresas- no se puede parar.

Esos que demandan una solución rápida del problema, son los que, olvidándonos del virus, han causado con su ineptitud y su falta de miras, que hayamos llegado a este punto. ¿Vamos a pedirles cuentas? ¿vamos a exigir finalmente un cambio de rumbo? ¿vamos a demandar, por fin, que la Ciencia ocupe el lugar en la sociedad que le corresponde? ¿vamos a aprender las lecciones de la crisis del coronavirus?

Sin Ciencia, y ya lo llevo diciendo años, no hay futuro. Y gracias al coronavirus, ahora ya lo sabemos ¿todos?

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