Resumen del día dos del Forum Gastein

Otro día cargadito. Segunda dosis de big data, esta vez sobre el uso de Google Street View para analizar el impacto de las características de los barrios en el índice de obesogenicidad (¿existe esa palabra?), o lo que es lo mismo, en la influencia del medio en los hábitos que conducen a la obesidad, como la presencia de restaurantes de comida rápida o la falta de zonas verdes que permitan el ejercicio o caminar con seguridad. Por supuesto, esta valoración es sólo una medida indirecta de salud, porque no necesariamente un barrio más seguro y con zonas verdes implica una vida más activa, en zonas “ricas” los que allí viven no caminan, más bien utilizan sus vehículos para ir al gimnasio, por ejemplo. Por tanto, otra nueva herramienta de estudio y análisis pero de la que las conclusiones han de ser analizadas con detenimiento.

En la sesión de sostenibilidad, y cooperación al desarrollo en temas de salud, se habló del ébola como ejemplo de cómo la salud es un tema que ha de tratarse a nivel internacional puesto que una crisis como ésa en manos de un sistema de salud ineficiente, puede llegar a afectar países lejanos, como se vió en la Comunidad de Madrid, por ejemplo. Por ello, los ponentes demandaron mayor implicación de la Unión Europea y que esta dedique el como mínimo el 20% de la ayuda al desarrollo que por ley está obligada a disponer a la promoción de la salud en países en vías de desarrollo.

La sesión de mediodía consistió en un juego para cuantificar el valor de las medidas de intervención a la hora de paliar problemas de salud concretos, una actividad interesante en la que en grupos compartimos diferentes puntos de vista. SIendo la única persona ajena a la industria farmacéutica o a la profesión médica o a la política de salud, fue interesante ver cómo todas las medidas propuestas por el resto de mi grupo parecían centrarse en la medicalización, cuando existen medidas de intervención (ya sea de tipo psicológico o de prevención/información), que según el caso podrían ser tanto o más efectivas, y de menor coste económico que una terapia farmacológica. En cualquier caso, los resultados del juego están accesibles tanto en la web de la conferencia como en la del propio juego, y os recomiendo echarle un vistazo, e incluso echar una partida y sentiros políticos por un rato.

En la última de las charlas del día se discutió el acceso a medicinas de alto valor económico, utilizando como ejemplo los distintos tratamientos para el cáncer. Por un lado, se contempla el aumento del coste de los tratamientos así como su impacto en economías en crisis y su efecto sobre los pacientes y sus expectativas. Como solución al problema de elegir a dónde se destinan los recursos, se plantea analizar la relación entre el coste-efectividad de los distintos tratamientos, dado que se ha comprobado que un mayor gasto no necesariamente conlleva un mejor tratamiento, asímismo es necesario distinguir entre tratamientos paliativos y curativos. Por ejemplo, se propone dejar de usar tratamientos para el cáncer en pacientes con tumores sólidos, ya que la evidencia implica que no reciben un beneficio sustancial del tratamiento, reducir el uso de los PET, CT escáners en pacientes con cáncer temprano de próstata o mama con bajo riesgo de metástasis, etc. En resumen, se propone examinar con detalle no sólo el coste de los medicamentos, sino el de las técnicas de radiación así como hacer un seguimiento a largo plazo de los pacientes para determinar si los objetivos clínicos se han alcanzado y así poder determinar la efectividad, y en relación a ella el coste del tratamiento. Y todo esto, a nivel europeo. Asímismo, se solicita un compromiso de parte de la industria farmacéutica que haga posible el contar con un sistema de precios transparente y accesible para medicamentos, que como estos, en una sociedad donde el cáncer cada vez será más prevalente, se convierten de primera necesidad.