Los remedios de la abuela

Acabo de coger el primer resfriado de la temporada y ¡cómo no! los que me rodean se empeñan en ofrecer todo tipo de remedios infalibles para hacer que pase lo más rápido posible, entre ellos no podía faltar la consabida vitamina C.

Desde que en los 70 el premio Nobel Linus Paulingescribió un libro pontificando las virtudes de esta vitamina contra el resfriado común y en la que recomendaba tomar diariamente 1000 mg (más de 10 veces la cantidad diaria recomendada) para evitar sufrirlos, se ha convertido en parte de la sabiduría popular pero ¿de verdad funciona?

La vitamina C o ácido ascórbico es una vitamina hidrosoluble que se encuentra principalmente en frutas cítricas (limones, naranjas) y que es necesaria para la absorción del hierro, la formación de colágeno y la curación de heridas, también es de importancia en el metabolismo de azúcares y en la formación de neurotransmisores. Su carencia produce escorbuto, la enfermedad de los marineros en tiempos de Colón, que en sus largos viajes no disponían de alimentos frescos. En relación al sistema inmune, tiene capacidad de incrementar su función potenciando la actividad antimicrobiana y la de células natural killer (linfocitos NK) así como la profileración de macrófagos y linfocitos. Debido a esta función potenciadora de la respuesta inmune se presuponen sus beneficios protectores frente al resfriado.

Según un metaestudio (que compara los resultados encontrados en todos los artículos publicados respecto a un tema e intenta extraer conclusiones al respecto) publicado el año pasado sobre el uso de vitamina C en el tratamiento y prevención del resfriado común, el tomar suplementos diarios de vitamina C no previene el resfriado y tan sólo acorta la duración del mismo de forma insignificante (un máximo de 24 horas en adultos que suplementaban su dieta con 200mg de vit.C diariamente); en aquellas personas que sólo empezaron a tomar vitamina C al inicio de los síntomas del resfriado no se halló diferencia alguna. en duración. En cuanto a la severidad de los síntomas tampoco encontraron diferencias entre la ingesta regular de vitamina C o placebo.

Cabe destacar que sí se encontró que tenía un efecto protector en ciertas personas como deportistas (esquiadores, corredores de maratón…) o en condiciones de stress térmico (vivir en Munich ¿cuenta?). Sinceramente, esta observación no es sorprendente puesto que este tipo de condiciones ponen al límite  no sólo el sistema inmune y el suplemento de vitamina C vendría a reponer puramente el desgaste fisiológico sufrido, digamos una regresión al punto de partida de una persona “normal”.

En cualquier caso dado que un simple zumo de naranja contiene más de la cantidad diaria recomendada de vitamina C (unos 100mg y las cantidades diarias recomendadas son de unos 60mg/dia en hombres y 90mg/dia en mujeres) yo seguiré tomándomelo cada mañana….por gusto, no por prescripción médica, y así además estaré preparada para enfrentarme al extremo invierno centroeuropeo. (ejem)

2 thoughts on “Los remedios de la abuela

  1. Excelente!!!! Tengo días buscando ese estudio, tenia la información, pero no sabía en que estudio estaba fundamentado.

    Te agradezco mucho que publiques este tipo de información 😀

  2. Gracias por comentar. Me hace verdadera ilusión que al menos alguien me lea.
    Si tienes alguna idea o algún tema sobre el que te gustaría que escribiera…

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