El falso milagro de las células madre

De siempre se ha dicho que la felicidad depende de 3 cosas: salud, dinero y amor. De la última poco tengo que decir hoy pero la primera y la segunda pueden estar íntimamente relacionadas especialmente porque cuando falta la primera siempre hay alguien dispuesto a sacarnos la segunda.
Ante la desesperación de la enfermedad los humanos intentamos agarrarnos a cualquier esperanza y esto lo saben bien los chanchulleros de los videntes, curanderos y homeópatas que prometen lo que no está en su mano poniendo en peligro además en algunos casos la poca salud que queda o las posibilidades de recuperación cuando reniegan de los métodos de tratamiento CIENTÍFICAMENTE comprobados.
Lo que también existe son los estafadores que se apoyan en la Ciencia para hacer su agosto, lo hacían los que vendían esos elixires de curación desde sus carromatos en la Edad Media y lo hacen ahora algunos, por ejemplo, con la promesa de la medicina regenerativa basada en el tratamiento con células madre.
Lo son los tratamientos experimentales de eficiacia aún por demostrar
Hay dos tipos de células madre: las células madre embrionarias son totipotenciales, esto es, tienen la capacidad de diferenciarse a cualquier tipo de tejido u órgano de un individuo; las células madre adultas tienen una capacidad de diferenciación limitada pero ofrecen la ventaja de estar presentes en el individuo que pudiera precisar del tratamiento con lo cual la cuestión ética ligada al uso de las embrionarias desaparece. Por otra parte, desde el estudio pionero de Yamanaka et al. en 2006 que demostró posible desdiferenciar células somáticas (por ejemplo, una célula de la piel) en pluripotenciales (iPSCs) mediante un cóctel de factores de transcripción (proteinas que inducen la expresión génica) las posibilidades de investigación y de aplicación clínica de estas células se han multiplicado. Ahora bien, ¿hasta donde alcanza la realidad y donde empieza la palabrería?
Posibilidades de terapia basada en células pluripotenciales reprogramadas (iPSCs).Del artículo Wu&Hochedlinger
En la figura de la revisión de Wu&Hochedlinger se presenta el proceso de extracción, posibilidades y dificultades del tratamiento basado en células pluripotenciales reprogramadas (en el caso de células madre adultas, la única diferencia seria el paso (2) de desdiferenciación que no sería necesario). A partir de las células madre de pacientes se pueden diferenciar a los distintos tipos de células especializadas para reproducir los fenotipos típicos de  enfermedades y emplearlos como sustrato para el desarrollo de terapias farmacológicas pero es difícil saber si el efecto en estas células sería extrapolable in vivo o si sería tóxico en un organismo. La otra posibilidad es transplantar las células madre como terapia celular que tendría la ventaja de que en principio tendría reducidos riesgos de rechazo, por ser autólogo (del mismo paciente) aunque existe la posibilidad de que en el proceso de desdiferenciación algunas mutaciones provoquen cambios que alteren la funcionalidad futura de las células, además de que conllevan un alto riesgo de formación de teratomas (tumores). Además no todos los tipos celulares son igualmente fáciles de conseguir a partir de células madre. Se han publicado resultados prometedores en células como cardiomiocitos, neuronas y células sanguíneas pero por ejemplo conseguir células productoras de insulina, hepatocitos y otras está resultando más complejo, además suelen ser células que aunque estén especializadas suelen ser inmaduras y por ello no 100% funcionales y en el caso de neuronas no es seguro que pudieran recuperar el fenotipo (en el caso de Parkinson, por ejemplo aunque se compense la pérdida de neuronas asociada con la enfermedad si estas células no son funcionales no habrá mejora sintomática).
Con todo existen numerosos ensayos clínicos en marcha donde se emplean células madre en operaciones de corazón, en pacientes de enfermedades autoinmunes como la enfermedad de Crohn, o en anemia a pesar de que esta área de investigación aún está algo “en pañales”. Y no sólo en ensayos, en EEUU hay numerosas clínicas que ofrecen tratamiento con células madre para tratar desde Parkinson a lesiones de columna, lo que no sólo es una pérdida de tiempo y dinero sino que puede ser peligroso para la salud pues estos tratamientos no son más que experimentales aún. La Asociación Internacional de Investigación en Células Madre dispuso un servicio de atención al paciente donde intentaba aclarar dudas como las de la gente de este foro, para evitar que se decantaran por acudir a clínicas que aunque legales ofrecen tratamientos inefectivos e incluso peligrosos, sin embargo la Asociación hubo de dar de baja el servicio por presiones legales y es que los malos tienen la espalda bien cubierta… (podeis leer la noticia en Nature)