La Creación: una semana ciertamente productiva.

Hace un par de semanas tuve la oportunidad de conocer a un grupo de creacionistas de carne y hueso y la experiencia resultó tan chocante como el encuentro entre el Titanic y el archifamoso iceberg que lo hundió.

Para los no iniciados, el creacionismo es cualquier movimiento de base religiosa que rechaza la teoría de la evolución y defiende un origen divino de los seres vivos ajustado a los términos en que se narra en los textos sagrados (según wikipedia: creacionismo). El principal argumento que esgrimen es que la complejidad, el origen y la diversidad de la vida no tienen explicación en la teoría evolutiva y sí cobran sentido con la existencia de un ser superior: Dios. Esta teoría recibe el nombre de diseño inteligentey es el modo soterrado en que el creacionismo se lleva colando en las instituciones educativas norteamericanas desde los años 80.Vamos por partes: tanto la complejidad como la diversidad de los seres vivos se explican por la presión de la selección natural que favorece la adaptación al medio, que es variable y complejo. Y tanto el registro fósil como los estudios de genética comparativa son prueba de los cambios acaecidos desde la aparición de la vida en la Tierra y la base de la teoría evolutiva. El tema del origen no está tan claro, la ciencia aún no sabe cómo ocurrió el paso entre moléculas químicas complejas y el primer ser vivo, aunque no es ésta cuestión de la que se trate en la teoría evolutiva y por tanto no es un argumento que la invalide.

Otro de los determinantes de este tipo de corrientes de pensamiento anticientífico es que al contrario de lo que yo he hecho en el párrafo anterior cuando se trata de defender sus creencias sus seguidores carecen de argumentos racionales, sólidos, de evidencias palpables y tan sólo recurren a una fuente: su fe, representada por un libro sagrado escrito hace unos 2000 años y del que existen tantas interpretaciones como religiones en el mundo; pero eso sí, la primera mujer fue creada a partir de la costilla de Adán, punto. Sin discusión.

Y esto es lo que para mi modo de ver es más aterrador, no contemplan la duda. No existe otra realidad que la suya y se proclaman poseedores de la VERDAD de modo que cualquier otra idea incluso respaldada por evidencias científicas es rechazada, considerada falsa o en último casos obra de Satán. No importa el grado de formación académica o profesional de los creacionistas cuando se trata de fe todos llevan la misma venda frente a los ojos y su posición llega a adquirir tintes de fanatismo. Sin embargo si existe una relación inversa entre la creencia en esta doctrina y el grado de educación y escala social: así en 1991 en EEUU sólo un 25% de universitarios y trabajadores con un salario alto rechazaban la teoría de la evolución (Gallup polls) *Cabe señalar aquí que los datos son previos a la etapa Bush, si la encuesta se realizara ahora posiblemente los porcentajes serían más elevados.

Ahora bien, vivimos en una sociedad laica (al menos en teoría y en España) donde todas las creencias son respetadas pero parte de la vida privada, por eso en las escuelas la teoría de la evolución es de obligada enseñanza (aunque algunas escuelas católicas jueguen con ella y enseñen una versión modificada: evolución sí pero con origen divino). En cambio en países como Estados Unidos gobiernos ultraconservadores como el de Bush han hecho apología de sus creencias religiosas y haciéndolas pasar por teorías pseudocientíficas (diseño inteligente) han modelado una sociedad fanática e inculta que ni siquiera tiene la posibilidad de elegir pues desconocen la existencia de teorías alternativas (darwinismo) a la versión “oficial” (creacionismo). Tan sólo un dato puede dar idea de la extensión del fenómeno: en EEUU en 2004 alrededor del 40% de la población se reconocía seguidor de la teoría creacionista. (Gallup polls)

A mi entender el riesgo del creacionismo no es tanto intrínseco, en el fondo la teoría de la evolución no es algo que repercuta enormemente en nuestra vida diaria, pero sí me preocupa porque es un reflejo de que el pensamiento único tiende a imponerse en el mundo ¿libre? y la posibilidad de la duda razonable (y razonada) parece ir en claro retroceso. A lo largo de la historia de la humanidad las mayores revoluciones surgieron siempre como una búsqueda de la libertad, pero ésta no es posible sin capacidad de pensamiento crítico…¿me seguís?

A riesgo de meterme en aguas demasiado profundas prefiero dejar la cuestión aquí, eso sí si alguna vez sentís curiosidad por ver a hombres cabalgando sobre dinosaurios no hace falta que espereis a ver la última de Steven Spielberg acercaos al Museo de la Creación en Kentucky (EEUU) promete ser una experiencia…divina.

One thought on “La Creación: una semana ciertamente productiva.

Comments are closed.