Naturalmente absurdo

De vuelta de unas maravillosas vacaciones en Cuba que han dado para mucho, entre otras para dormir, tostarme al sol y jartarme de ron (aparte de una gastroenteritis en el último día para animar la vuelta a casa) vengo con una reflexión a cargo de algo que pasó repetidamente mientras estuve de viaje por esas bellas tierras caribeñas, y no hablo de las miles de veces que nos silbaron como si fuéramos perros, hablo de la cantinela del “Natural, sin química”. Allá donde fuéramos, ya fueran plantaciones de tabaco, huertos, restaurantes, chiringuitos de playa…en todos sitios la estrategia promocional incluía siempre la susodicha frase. Y es que incluso al último reducto comunista (¡ja!) ha llegado la estupidez de la quimifobia y el pijoterismo del BIO que no entiende de ciencia: ni de química ni de biología ni tampoco de salud, que se supone que es lo que defienden, más en un país donde la polución a causa del tráfico, y eso con lo limitado del parque rodado cubano, dejaría en pañales la nube que oscurece el cielo de Madrid (los antiguos coches americanos son muy bonitos para una postal pero lo que echan por los tubos de escape es de risa, y los nuevos comprados a China no ganan el premio a la ecoresponsabilidad).

A ver, para que nos quede claro a todos desde ya y por si a alguno le quedan dudas: TODOS y TODO es QUÍMICA. Desde la mosca cojonera que revolotea alrededor de tu mesa, a las hojas del árbol que caen al llegar el otoño, la ternera que te comes o el tomate de tu ensalada incluso, fíjate que cosas, tú mismo eres química. Todos estamos hechos a base de átomos (en el caso de los seres vivos de la tierra fundamentalmente a base de Carbono), que a su vez forman moléculas, que reaccionan entre sí en procesos químicos. ¿Hace falta que llame a Coco para que lo explique mejor?

Todo es QUÍMICA. Credit: madridmas.org

¡Ah! espera, que el problema supongo es que se refieren al origen de esos productos. Y entonces yo vuelvo a preguntarme si, en el caso de Cuba que era el que teníamos por ejemplo me quedaría más tranquila comiéndome un tomate “natural”, regado con agua de un acuífero que posiblemente esté contaminado por aguas residuales (industriales principalmente) pero que nunca fue sometido a pesticidas químicos sintéticos que otro que si lo fue y producido en un país con tratamiento de aguas…

Entendámonos, no estoy a favor del uso de pesticidas que produzcan un daño demostrado a largo plazo sea a humanos o al medio ambiente pero tampoco de que nos volvamos ni locos ni idiotas. Seguro que las verduras que comías en casa cuando eras niño y vivías en el pueblo te parecían mejores (“sabían a algo”) que las que compras en el súper, pero eso no tiene nada que ver con que sean nocivas. Muchos de nosotros queremos comer mejor y al mismo tiempo fomentar unos modos de producción responsables con el medio ambiente. Supongo que fue partiendo de esta idea que a alguien se le ocurrió lo de la marca BIO. Dos problemas con el concepto. Uno: lo natural no necesariamente es mejor: un pesticida de origen natural, como los derivados del azufre que se usan en la agricultura orgánica, puede ser tan contaminante o tan tóxico como uno sintético dependiendo del uso (dosis) y el otro, que detrás del concepto BIO se esconde mucho pijerío y mucho rebranding de las mismas marcas corporativas (mismo perro diferente collar). Que además no garantiza nada más que una factura más cara. Si de verdad quieres volver a eso, a comer rico y mejor, tienes tres opciones: o montarte tu huerto en casa o volver a comprarle al agricultor/ganadero de siempre o si de verdad te va el rollo BIO, a pesar de las incongruencias del método (sólo valen los procesos naturales si, pero vale exportar productos a lugares remotos así como se permite la conservación en cámara y la recolección antes de la maduración, con el gasto energético que ello conlleva, de lo que afecte al sabor o la calidad del producto final ni hablamos) demanda que al menos lo BIO sea ecológico de verdad.

Podría empezar un debate largo y extenso sobre si BIO si o BIO no, pero ése no es mi punto. La idea del post es denunciar cómo este concepto ecológico-natural tan moda, tan contrapuesto a la vilipendiada química, y que se usa como nueva estrategia de marketing no es sino una cortina de humo que oscurece un interés de lo más razonable: la preocupación por el medio ambiente y la salud. Es cierto que es necesario un cambio de actitud en esta sociedad hacia un modelo más sostenible pero hemos de ser cautos de no caer en la trampa de seguir en un juego de nombre diferente y reglas similares (capitalismo extremo). Y sobre todo recordar que la química no es MALA, ni MORTAL, a no ser que tú también lo seas…que pensándolo bien según el nombre que lea tu DNI hasta igual (F. Castro, F. Franco…).

4 thoughts on “Naturalmente absurdo

  1. Cojonudo el post, últimamente estoy viendo una cantidad ingente de anuncios en televisión con aquello de 100% natural, siempre pregunto a los que lo apoyan que me digan un produzco no natural, siempre caen en la trampa ya que cualquier produzco manufacturado lo puedes considerar no natural, ¿qué diferencia hay entre echarle sal o aceite para su conserva que un produzco que comienza por E?
    Yo he comido tomates de secano, feos y deformes, pero su sabor se encontraba en la poca agua (sólo cuando lo sembraron) que le dieron. Pero recorriendo las matas te das cuenta del fallo, muchas de ellas tenían enfermedades, morían y muchos tomates no valían para nada. Muy baja producción con un muy alto coste, si te lo puedes permitir es la mejor opción debido al sabor del producto, que vuelvo a repetir que es debido a la baja utilización de agua. Al utilizar poca agua obtienes tomates pequeños.
    Como bien indicas, varias empresas se han hecho con el eslogan de todo natural, la quimico-fobia es cada día más fuerte y es difícil de detener.

    Buen post y espero que te hayan sentado muy bien tus vacaciones.

    1. Las vacaciones una maravilla aunque lo bueno dura poco y ya vuelvo a estar quemada y muerta de frío si es que ambas cosas son posibles (que créeme en Alemania lo son).
      Este debate es una lucha sin tregua porque en la búsqueda de una vida mejor es muy fácil que te la peguen especialmente cuando la cultura científica brilla por su ausencia.
      Un salu2

  2. Interesante el post, como normalmente lo son, al menos desde el poco tiempo que leo lo que escribes. Molaría más un texto sobre la (neuro)química del amor que en ocasiones es también bastante “natural y absurda”.

    Un saludo.

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