El otro día en Twitter @Grunxman me preguntaba por qué su momento de mayor creatividad era justo antes de acostarse. Al hacerme la pregunta recordé haber leído sobre cuáles eran los momentos de mayor creatividad del día en algunas personas. También me acordé de que la creatividad se potencia siempre que se relaja el control de la corteza prefrontal (la zona del cerebro o encéfalo encargada del control consciente de nuestras decisiones, acciones…) y hoy rebuscando encontré la referencia a este artículo: “Efectos del momento del día sobre la resolución de problemas: cuando lo menos óptimo es lo mejor” (la traducción es un poco libre, lo confieso).

Lo que hicieron los autores fue coger, como siempre en este tipo de estudios, a un grupo de cerca de 500 universitarios y ponerlos a resolver problemas. O bien tempranito: a las 8.30 de la mañana o ya a media tarde, a las 5 (para nosotros es media tarde, para ellos ya casi toca cenar, pero eso es otra historia). Los problemas además eran de dos tipos: los primeros eran problemas matemáticos (analíticos): resolver ecuaciones, divisiones…. en fin, el tipo de cosas para el que necesitas estar atento y centrado. El otro tipo eran más del tipo adivinanza (creativo) para cuya resolución se precisa de una mente más abierta. Como muestra un botón:

“Un hombre se ha casado con 20 mujeres en un pueblo pequeño. Todas están vivas y no se ha divorciado de ninguna. El hombre no ha hecho nada ilegal. ¿Quien es este hombre?”

¿Sabeis la respuesta? Si os consideráis aves nocturnas y estáis leyendo esto mientras os tomáis el café de la mañana con los ojos aún legañosos, seguro que sí. Y es que lo que encontraron los investigadores fue que en la mayoría de estudiantes que declaraban ser “nocturnos” su capacidad de resolución de problemas creativos era superior por la mañana que a media tarde, mientras que la resolución de problemas analíticos se mantenía sin cambios independientemente de la hora del día.

Ahora, la respuesta a mi amigo @Grunxman. En este trabajo, sólo prueban las 5 de la tarde, a esa hora cualquier persona normal no se está poniendo el pijama pa meterse en la cama ni se le cierran los ojos de cansancio, a esas horas un ave nocturna aún tiene mucho que piar. Por eso, no es extraño que tú -y muchos de nosotros- tengamos nuestros momentos más creativos justo antes de acostarnos, cuando nuestra corteza prefrontal empieza a desconectar. O incluso que tengamos dos momentos de creatividad máxima cada día.

Sobre esto no se si es bueno hablar o lo considerarán apología del alcoholismo pero Jonah Lehrer en TheFrontalCortex habla de que el consumo de alcohol -en ciertas dosis- también relaja nuestra corteza prefrontal y alimenta nuestra creatividad. Probadlo con cautela 😉

Para una persona racional el control de su corteza prefrontal parece el máximo logro evolutivo, sin embargo, si no fuera por la posibilidad de inhibir su férreo control no hubieran sido posibles ninguna de las innovaciones, revoluciones y descubrimientos de la especie humana. Así que, a mimar esa creatividad, que necesitamos cambios -y pronto-.

 *Respuesta a la adivinanza: es Dios, las mujeres eran monjas. Disclaimer. Lo escribí en mi hora creativa y me lo inventé. He comprobado que, de hecho era ¡el cura!