Un sueñecito verdaderamente reparador

Yo no se que opinais vosotros pero para mí uno de los mayores placeres es dormir. Y aunque suele ser una de las cosas a las que primero renunciamos cuando estamos estresados por exceso de trabajo, o porque queremos ahorrar unas pelillas y pillamos el vuelo de las 6 de la mañana (ejem, penurias de becario), desde hace tiempo se sabe que la falta de sueño es mala para la salud. Ahora un nuevo trabajo en moscas parece haber encontrado, además, una posible razón para el porqué de dormir (y en este caso no hablamos de la fase REM del sueño, que es donde efectivamente soñamos, por cierto).
Neuroskeptic utiliza el símil del desfragmentador de disco del ordenador y yo voy a copiarle porque me parece que es un modo bastante gráfico de explicar lo que se supone que hace el sueño. Como todos sabeis, de vez en cuando al ordenador hay que “pasarle” el defragmentador de disco porque éste almacena los datos de una forma un tanto desordenada y se desaprovecha espacio en la memoria (perdónenme/corríjanme los amigos informáticos). Al desfragmentar se reagrupan los datos de manera que haya un almacenamiento más eficiente de la infomación sin que ésta se pierda. Nuestro cerebro durante el sueño haría algo parecido pero además también se haría cargo de “resetear” el sistema, deshaciéndose de las conexiones reforzadas (que es el modo en que se almacenan los recuerdos)  superfluas adquiridas durante el día.
Proceso propuesto de recuperación durante el sueño.

 

El proceso por el que se refuerzan las conexiones entre neuronas se llama LTP (long term potentiation o potenciación a largo plazo) e implica al neurotransmisor glutamato que además de ser el responsable de la sensación de umami o delicioso en japonés (es el aditivo estrella de todos los platos precocinados y de la comida china) es una toxina en potencia (como tantas cosas es bueno o malo en cuestión de la medida) por esto, para evitar que tanta “excitación” mate a nuestras neuronas es posible que se haya desarrollado el sueño de fase SWS (ondas lentas), al menos en animales como moscas o peces, porque hasta ahora no se ha podido probar en mamíferos. Otra de las razones que apuntan a esta fase del sueño como la “reparadora” es que muchos animales carecen de fase REM, aunque todos tienen la fase de ondas lentas. Algunos incluso pueden dormir con un ojo abierto. Literalmente. Es lo que se conoce como sueño unihemisférico.
Para resumir, al menos en algunos animales, el sueño se plantea como un proceso realmente reparador del que depende el mantenimiento del sistema nervioso y quizá en mamíferos sobre esta función primigenia del sueño se superpusieran otras funciones (y otras fases, como la fase REM) en otras líneas evolutivas (no olvidarse, gente,  de que la evolución no es una línea recta donde algunos derraparon y se salieron de la línea principal que lleva al culmen de la evolución usease nos -jajajajajaja-*).
Árbol evolutivo de las especies animales

*nunca me olvidaré de ese profesor que en la facultad de Biología propuso esa magnífica pregunta para evidenciar el homocentrismo/mamífero-centrismo (¡lo que me gustará inventar palabras!, alguien de la RAE, ¡apunte!). La pregunta era: ¿qué es más evolucionado: un elefante o una cucaracha?
La respuesta: cada uno lo es -más o menos- en la misma medida, en su PROPIA línea evolutiva. ¿Sorprendido? Va a ser que no somos el ombligo del mundo, después de todo…

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