Antes de los 18 mejor que no.

Desde el comienzo del año entró en vigor la prohibición de fumar en lugares públicos y de ocio en España, aunque controvertida por diversas razones lo que es incuestionable es que el tabaco tiene efectos dañinos para la salud. La mayoría de fumadores empezó a hacerlo de adolescentes, entre otras razones porque es en esta época del desarrollo que los humanos muestran un comportamiento más impulsivo, donde cualquier cosa arriesgada llama poderosamente la atención y las consecuencias pesan menos que la atracción del momento. La adolescencia representa un periodo diferenciado y lo es también en la estructura del encéfalo, en esta etapa las conexiones se reorganizan, muchas conexiones se pierden, otras se refuerzan e incluso por ejemplo se ha visto una mayor presencia de receptores de cannabinoides CB1R en el cerebro adolescente (comunicación Miriam Schneider, Mannheim). Por eso aunque lo mejor sería sin duda no dar esa primera calada a esta edad puede ser un problema difícil atajar.
Se ha descrito que adolescentes fumadores experimentan problemas de déficit de atención y de memoria de trabajo (a corto plazo, el tipo de memoria que te permite recordar un número de teléfono justo cuando te lo acaban de decir y hasta que lo marcas, aunque desde que existen los móviles quizá el ejemplo esté un poco pasado) y que de adultos pueden tener problemas de comportamiento y su salud mental comprometida (aunque estos términos tan vagos a mi me dejan un poco fría, la verdad). La pregunta que uno puede hacerse es del tipo: ¿Qué fue primero: el huevo o la gallina?
Me explico, puede ser que la nicotina sea la responsable de los efectos sobre el comportamiento de los jóvenes fumadores o bien puede ser que sean personas que ya de antemano presentan cierto tipo de peculiaridades psicológicas quienes se verían más atraídos por el tabaco. En línea con esta última posibilidad, en adultos con esquizofrenia se sabe que más de un 90% de ellos fuma, sin embargo dado que la esquizofrenia es una enfermedad que se desencadena en la pubertad la pregunta aún queda en el aire.
Como hay cierto tipo de experimentos que no se pueden hacer con humanos, entre otras razones porque esperar desde el comienzo de un estudio con adolescentes hasta el análisis en la madurez simplemente no tiene sentido en términos de tiempo, por eso los autores de un trabajo publicado en Nature Neuroscience hace un par de semanas utilizaron ratas a las que administraron nicotina durante su adolescencia “ratil”, otras ratas control tratadas con nicotina de adultas y a las que ya adultas luego sometieron a un tipo de test de comportamiento o prueba de tiempo de reacción de 5 opciones en serie . El test funciona de la siguiente manera: una luz se encenderá en uno de los 5 agujeros y si la rata mete la nariz en él recibirá de recompensa un poco de comida, si se equivoca y mete la nariz en un agujero no encendido o no la mete en ningún sitio no recibe nada, lo mismo ocurre si la rata mete la nariz en algún agujero cuando no hay ninguna luz encendida. Con este test, los científicos midieron dos propiedades en las ratas: impulsividad, si la rata mete la nariz por doquier cuando no hay luz, y falta de atención si la rata “se pierde” el momento en que la luz se enciende porque está a otra cosa, o sea en las musarañas.
En la figura podeis ver a la izquierda la precisión con que las ratas metieron la nariz en el agujero correcto (cuando había luz) y podeis ver que las ratas tratadas en su adolescencia con nicotina (barra negra) acertaban significativamente menos que las tratadas con suero o las adultas que también fueron expuestas a nicotina. En la parte derecha, se miden las respuestas prematuras, o sea, la impulsividad y podeis ver cómo las ratas nicotinizadas desde la pubertad atacaban los agujeros mucho más a menudo que cualquiera de los otros controles. Así parece que el efecto de la nicotina en ratas es exclusivo del tratamiento en adolescencia y que afecta tanto a la atención, causando déficit de atención como un incremento de impulsividad.
En cuanto a los cambios a nivel orgánico que encontraron, (y esto es la segunda razón por la que no puedes usar humanos para este tipo de experimentos) en el córtex prefrontal de las ratas adultas tratadas con nicotina de adolescentes fueron cambios en la expresión del receptor de glutamato (mGluR2) que es importante porque es el receptor del neurotransmisor excitatorio por excelencia del sistema nervioso, estas ratas presentaban una expresión reducida de dicho receptor que por tanto confería una respuesta también disminuída frente a la acción del glutamato y ésta se comprobó responsable al menos de parte de los efectos del comportamiento observados, en concreto de la falta de atención, de hecho el tratamiento con un agonista del receptor, que incrementa su función es capaz de rescatar el déficit de atención en ratas tratadas con nicotina en la adolescencia. Sin embargo, la impulsividad parece ser independiente de la acción del receptor mGluR2 lo que da idea de lo amplitud de los efectos de la nicotina sobre el sistema nervioso en desarrollo.
Así pues poco más queda por decir aparte de lo obvio, si aún estás a tiempo de evitarlo no empieces a fumar y si ya no puedes volver a tus 15 años para decir NO mira el lado positivo ¿cuanto puedes aprender gracias a un poco de falta de atención en la era de Internet con toda esa información al alcance?