Marchando otra de absurdos

Acabo de volver de unos días fuera del lab y lo que me he encontrado me ha dejado ojiplática y boquiabierta.

Unos operarios afanados en levantar el parquet de la sala de seminarios, la cocina y la oficina de mi jefe para barnizar y dar un nuevo lustre a las salas más importantes del laboratorio (bueno, no negaré que la cocina es un lugar MUY importante, especialmente cuando uno anda necesitado de cafeína) mientras una nueva y brillante adquisición adquiere todo el protagonismo en la cocina: una reluciente pantalla plana de al menos 32 pulgadas muestra imágenes de neuronas, espinas dendríticas y demás parafernalia neurocientífica en una pared de susodicha estancia. ¿Quién quiere mirar al microondas pudiendo maravillarse con la belleza de las imágenes producidas por nuestros hipercaros microscopios en una pantalla megacara?

Mi primer pensamiento fue el de sacar la calculadora mental para intentar hacer recuento de la jugada. ¿Cuánto se ha gastado mi jefe, y por ende mi lab, en esta serie de chorradas? Por lo bajo diría que unos 2500 euros.

Ya se que en mi lab, por suerte, la pasta no es un problema pero la verdad es que presenciar el despilfarro en estupideces como éstas me revuelve el estómago. Especialmente cuando más de la mitad de los doctorandos del lab están trabajando como becarios porque así el lab se ahorra el pagar el coste de asegurar a sus empleados y darles los beneficios laborales y sociales de un contrato de trabajo. Es más, entre los que sí tenemos un contrato resulta que ni siquiera todos son iguales, y siempre se busca la manera de sacar más por menos de nosotros. ¿No es genial tener gente trabajando con contratos al 50% del tiempo que trabajan del orden de 50 horas semanales?

Y esto en el Primer Mundo, en la cabeza de Europa, en el ejemplo de los desastrosos países del sur.

Que brillen los suelos, ya que la ética profesional brilla por su ausencia.

One thought on “Marchando otra de absurdos

  1. La manía que tienen algunos para malgastar el dinero aparentando mucho. Mejores sueldos, mejores condiciones laborales, mejores máquinas, mejor documentación, eso hace grande a un laboratorio y a una empresa. No una bonita fachada ni un suelo que brille más que las propias luces.
    Como siempre, muchas de estas cosas se hacen para que los cuatro invitados que van al año a las instalaciones queden impresionados de la gestión del director. “Mira, tiene 20 personas trabajando con mira cuantas maquinitas (que como no sen lo que son, supongo que son caras), y aún así consigue dar un poquito más a sus empleados reformando la cocina. ¡Qué buen jefe!”
    Me estoy acordando de una cosillas que pasó no hace mucho en mi uni, instalaron cable de televisión por todas las zonas, un circuito cerrado para poder emitir de vez en cuando boletines universitarios. De vez en cuando porque no hay muchos más boletines que los cursos y charlas que se suelen hacer. Después de unos meses pudiendo ver la televisión en la cafetería (pantalla gigante y plana) y poder ver el canal de deportes en el gym, decidieron que lo mejor era cortar la TV y sólo emitir los boletines. Un boletín dura 15 minutos + “el mira que instalaciones más bonitas tenemos” que dura 8 minutos = muchas veces lo mismo al día. Se gastaron una pasta para nada, porque la mayoría prefieren apagar la tele porque no hay nada más que ver. Un montón de pasta a la basura. Y todo esto se hizo mientras había un hueco en el techo del pasillo de la calle por la que pasan los transeúntes (ya que mi uni está completamente integrada en la ciudad) y queda feo de cojones.
    En fin… a mi tmb me ha salido la vena de indignación ajjajaja

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