Inauguramos año, y promete cambios

Bueno, se acabó 2017 y en este año que cerramos cambió todo. Cambiaron las prioridades, cambió mi perspectiva de la vida y del trabajo y, por cosas de la vida, mi porcentaje de tiempo libre y/o el que me gustaría dedicar al blog se acerca asintóticamente a cero. Los que sean padres sabrán de qué hablo, y los que no, igual también. Días que tan similares unos a otros que parecen calcados, y dónde lo único que cambia es el peso y las habilidades del pequeño monstruito, que sólo con una sonrisa parece que borra de la memoria las noches sin dormir y los ratos de angustia y pataletas a moco tendido y grito pelado.

Pero esto no es ni será un blog de maternidad, que de esos ya hay miles. Aquí estamos para hablar de ciencia y/o animales relacionados así, que en tanto en cuanto mi niño me lo permita, iré escribiendo cosinas así que este 2018, sigo por aquí. Si sobrevivimos a una tesis, conseguiremos superar los escollos de la maternidad y seguir escribiendo.

¡Feliz 2018!

Os espero…