Entre ceja y ceja, no. En el punto de mira.

Rumore rumore
No le conoces nada más que de vista, sólo sabes que su reputación le precede y no es precisamente buena pero ¿por qué parece estar en todos sitios desde que oiste esos comentarios acerca de sus “bondades”?
No es ninguna novedad que el cotilleo, los comentarios recibidos acerca de alguien afectan el modo en que juzgamos su comportamiento, sin embargo lo que no se sabía hasta ahora es que también afecta nuestra visión.
Se dice que vemos lo que queremos ver, y esto es más o menos lo que los investigadores Eric Anderson y Erika Siegel de la Universidad de Northeastern (EEUU) quisieron comprobar mediante un experimento basado en la rivalidad binocular por la cual cuando cada ojo se ve expuesto a una imagen diferente, las dos imágenes compiten por dominar y es el cerebro quien decide quien gana la partida,esto es, aunque tus ojos perciben ambas imágenes sólo eres consciente de una, la otra es reprimida activamente por los centros de procesamiento superiores. Este proceso es muy rápido y fluctúa constantemente de una imagen a otra (lo mismo ocurre cuando se mira estas imágenes que parecen un conejo-pato, mujerjoven-mujer vieja…) pero se puede variar la cantidad de tiempo que una u otra permanece alterando parámetros como intensidad, contraste o dotando a las imágenes de cierta carga emocional, como caras que asustan o que producen repulsión. En este caso lo que descubrieron fue que una asociación negativa también influenciaba la dominancia por encima de la asociación positiva o neutra.
Dado que la información negativa se aprende más rápido y más fácilmente que la positiva/neutra los investigadores controlaron que el aprendizaje de las caras asociadas con la información positiva y neutra fuera equivalente al de las caras asociadas a la negativa. En cuanto al tipo de información con que asociaron las caras, o sea, el tipo de chismorreo, fue de índole social (X le ponía los cuernos a su mujer) o socialmente irrelevante (X corrió las cortinas). En resumen, lo que encontraron fue que la atención se centraba más en las caras asociadas con el cotilleo negativo pero la información no tenía influencia alguna (fuera negativa, positiva o neutra) cuando no era socialmente relevante.
Esta claro que lo que vemos no es sólo lo que está delante de nuestros ojos, es obvio desde el punto de vista de la construcción del ojo que tiene un punto ciego que el cerebro ha de rellenar y lo es desde el punto de vista de que los sentidos dependen de nuestras experiencias subjetivas, cada experiencia sensorial es la suma de lo que vemos/oimos…. más nuestras expectativas, experiencias… que dan lugar a trucos como la magia.
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¿Qué podemos aprender de este estudio? Desde luego no me parece que sea una excusa biológica para todas las Karmeles de la tele pero si es cierto que tiene sentido dado que socialmente no podemos conocer de primera mano a toda la gente que nos rodea pero sí que nos es vital (o lo fue en tiempos) cuidarnos de aquellos enemigos potenciales. Así que mucho ojo con los cotilleos porque desde ahora estás EN EL PUNTO DE MIRA.