El último predictor: tus dedos

Hace muchos años, cuando estaba en la Universidad, en esa horrible época de exámenes en que todo el mundo andaba encerrado en casa, a mi me dio por los documentales. No los de La2, sino los del Discovery Channel. Y recuerdo que un día uno de ellos trataba sobre la predicción del ganador de una carrera en base a la proporción de sus dedos índice y anular (2D:4D), que se suponía tenían que ver con una mayor o menor presencia de testosterona durante el embarazo. Como podeis imaginar, flipé y pensé que no sería sino otra historia vagamente científica sacada de quicio para alimentar el morbo.

Ya sabes que dedos has de mirar ¿no?

Sin embargo, parece haber un montón de gente dedicada al estudio de la longitud de los dedos. Parece ser además, que la diferencia de longitud de estos dos deditos presenta dimorfismo sexual. Esto es, es diferente en hombres que en mujeres. Ahora mírate los dedos, en teoría si eres un hombre el anular de tu mano derecha debería ser algo más largo que el índice y si eres mujer, deberían ser casi iguales.¿Qué pasa si no es así? Pues dado que se ha relacionado con (y agarraos ahora porque vienen curvas) autismo, Asperger (otro trastorno de espectro autista), producción de esperma, tamaño familiar, edad a la que se produce infarto de miocardio en hombres y/o cáncer de mama en mujeres, puede ser que algo no muy bueno. Mucha tela para un par de deditos ¿no?

Sin embargo, yo no me creería demasiado todas estas “posibles” interacciones. Entre otras porque como creo que ya he dicho 100.000.000 de veces CORRELACIÓN NO ES CAUSALIDAD.

Además, y esto es de lo que quería hablaros hoy, sin negar la existencia del dimorfismo sexual en humanos (es bastante obvio, ¿no es cierto?) estoy un poco harta de los que tratan de buscar “pruebas” biológicas para justificar ciertas diferencias y en la mayoría de ocasiones poner de manifiesto que la inferioridad de la mujer es…de nacimiento. Y si no, mirad este artículo titulado: “El tamaño relativo de los dedos índice y anular predice la capacidad de orientación en mujeres”. Bien empezamos. En mujeres. ¿por qué SÓLO en mujeres?

En la introducción se nos dice que aunque hasta ahora no se ha podido probar la relación entre la longitud de los dedos y la capacidad de orientación espacial, está claro que la capacidad espacial presenta dimorfismo sexual. Y yo pregunto, basado en ¿qué?. Si se refieren a tests de habilidad espacial, espero que sean conscientes del sesgo que ya se ha demostrado existe cada vez que se pone a competir a hombres y mujeres bajo el concepto del estereotipo de género. Las mujeres son peores en matemáticas y los hombres peores en comunicación si se les previene que pertenecen a uno u otro grupo antes del test, como explica muy bien Cordelia Fine en su libro Delusions of Gender.

Pero no sólo eso, es que además en los métodos explican cómo a pesar de todos los problemas que tuvieron para recopilar los datos de algunos participantes (no se grabaron las medidas de los dedos de algunos sujetos y también faltaban algunas de las pruebas de orientación que supuestamente medían) al final incluyen TODOS los sujetos. Sujetos que, para más inri pertenecen a una población WEIRD (Western Educated Industrialized Rich Democratic) o sea occidental, educado, de país industrializado, rico y democrático que en general para todos estos estudios psico-socio-sexuo loquesea significa estudiante universitario americano. No muy representativo de TODOS los hombres y TODAS las mujeres del planeta ¿verdad?

¿Dicen sus dedos que la mujer se perderá de camino a la salida?

Así que para concluir me gustaría que quedaran claras un par de cosas: correlación no es causalidad (y esto se aplica a cualquier tipo de descubrimiento, o conclusión científica); la proporción de tus dedos anular e índice no predice nada per se y que aunque muchos (entre los cuales aparece mi querido Simon Baron-Cohen, famoso por sus estudios sobre el autismo y la testosterona fetal como base de la diferencia hombre-mujer y para quien el autista es el ejemplo máximo de masculinidad, por ejemplo) se empeñen en ello, hombres y mujeres no somos tan distintos en cuanto a nuestras capacidades y cuando lo somos tiene mucho más que ver con la educación que con una “programación genética/biológica”.

Y ahora perdonadme que os deje, pero escribir sobre este tema me ha puesto tan enferma que creo que me voy a “perder” por ahí, porque mis femeninos dedos predicen que ESO es lo más probable que ocurra…y si ocurre, sólo espero no encontrarme al Sr. Cohen.

2 thoughts on “El último predictor: tus dedos

  1. Eres una exagerada, lo de que la correlación no es casualidad lo has dicho exactamente 87.367.323 veces.
    Salvo esa inexactitud científica… el resto del artículo, como siempre, genial… un placer leeros señorita.
    Un abrazo

  2. Por su puesto que los niveles de hormona dominan un gran porcentaje de lo que somos, pueden convertirnos en asesinos, o como ha ocurrido antes, que sí un feto de sexo masculino tiene mínimos niveles de tetosterona , simplemente te conviertes en mujer (pseudohermafroditismo), y sí ocure lo contrario, o sea, tus nniveles de tetosterona son altos, hay rasgos rígidos y masculinizados en mujeres y en el hombre es mucho más marcada esa rigidez en comparación de su mismo género. Ya han hecho pruebas variando estas hormonas y efectivamente, cambia bastante el comportamiento social de la persona. No puedes apuntalar sólamente a la educación.
    Saludos

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