Descubriendo el origen del universo.

Hace unas semanas me preguntaron que opinaba sobre el fallo del LHC (large hadron collider) y su utilidad. Igual que la mayoría, no supe qué contestar. Después de informarme un poco ahora puedo aclararlo. El LHC (no confundir con THC) es un gigantesco acelerador de partículas enterrado a 100m bajo tierra y que cruza la frontera Francia y Suiza. Su funcionamiento se basa en la emisión de dos flujos de partículas llamadas hadrones (protones de carga positiva o iones de plomo) que viajan en direcciones opuestas dentro del acelerador, que es circular, ganando energía en cada vuelta. La colisión entre estos dos haces de partículas habría de recrear, según los físicos, las condiciones en que se produjo el Big Bang (gran explosión literalmente) esto es, el origen del Universo.

Pero no se trata de jugar a ser Dios, hablamos de Ciencia. Esto significa que el fin del LHC es responder a cuestiones no resueltas en física cuántica como el descubrimiento del Higgs boson, la partícula transportadora de fuerza que se cree el origen de la masa de las partículas (que se habría iniciado en el momento del Big Bang), o investigar la naturaleza de la materia oscura o la existencia de otras dimensiones del espacio. Hay una última cuestión abordable gracias al acelerador de partículas que a mí me parece muy interesante y es la preferencia de la naturaleza por la materia en detrimento de la antimateria. Wow! Parece complicado por la terminología pero el concepto es (relativamente) simple. Materia y antimateria sólo se diferencian en su carga eléctrica. En el origen del Universo debieron formarse cantidades similares de una y otra, pero cuando partículas de ambas chocan se desintegran liberando energía. Dado que el universo que conocemos y nosotros mismos, por tanto, estamos compuestos por materia parece lógico suponer la existencia de alguna razón que justifique esta ¨selección¨ natural.Hasta aquí todo bien, pero como todo nuevo avance también posee características controvertidas. Por ejemplo, para conseguir que los iones alcancen velocidades similares a la de la luz es preciso el empleo de kilómetros de imanes superconductores que para ser efectivos precisan estar a una temperatura de -271ºC (menor que en el espacio exterior), para lo que se emplea helio líquido que aunque no es peligroso en baja concentración (es el gas que hace que voz sea más aguda) puede provocar asfixia por inhalación. De todos modos este es un nimio detalle que levanta suspicacias; las mayores críticas son al respecto de la increíble magnitud de energía con que opera el acelerador, ya que se teme que un escape tendría efectos más devastadores que una bomba atómica. Contra las voces más alarmistas los responsables del CERN (European Organization for Nuclear Research) han presentado un informe actualizado del grupo asesor de seguridad del LHC (LSAG) formado por científicos independientes y donde se afirma la ausencia de peligro en esta instalación.

Con todo, aún con cierto escepticismo respecto a la TOTAL seguridad del acelerador (sin datos previos parece difícil una aseveración tan categórica) considero que la magnitud de los descubrimientos que el LHC pone a nuestro alcance justifica sobradamente su funcionamiento. De hecho, cuando se aprueba la construcción de una planta nuclear ¿se valora realmente el impacto negativo (residuos) que tendrá?. Rechazo como dogma ¨el fin justifica los medios¨ pero voy a darle al LHC el beneficio de la duda.

One thought on “Descubriendo el origen del universo.

  1. Si consiguen descubrir algo con esto (que seguro que si, en unos pocos años) merecerá la pena, además no creo que vaya a producirse un agujero negro o chorradas así que se decían por aquí…

    Hace poco en una noticia al respecto (en el 20 minutos digital…) lo llamaban: El Gran Colisionador de Hedredones. Me hizo taaaanta gracia.

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