De medios de cultivo, calvicie…¿y prepucios?

Cuando sale un artículo en el que se habla sobre un nuevo método de cultivo celular que ha permitido conseguir desarrollar el crecimiento de nuevo pelo in vitro, existen muchas maneras de titularlo en función del grado de sensacionalismo que quiera darse a la noticia, aunque reconozco que el título:¿La piel del prepucio puede curar la calvicie? Científicos encuentran un nuevo camino hacia la regeneración del cabello es de lo peor que he podido encontrar.

Todos queremos conseguir impacto cuando escribimos sobre algo, pero muchos se olvidan de lo más importante: la fidelidad a la ciencia.

Estructura de un folículo capilar

¿No era bastante llamativo el hecho de que esta nueva forma de crecer pelo in vitro ofrece posibilidades a largo plazo para solucionar la calvicie de personas que no pueden someterse a injertos -grandes quemados, etc-? Es curioso que para encontrar el titular hayan dedicado el esfuerzo de leer más allá del resumen del trabajo, pero en este caso hay que ir hasta la segunda página del artículo, al detalle de los resultados para encontrar la mención a la piel del prepucio. Y en contra de lo que pudiera parecer por el titular del artículo periodístico, la razón que esgrimen los autores tiene que ver simplemente con que al ser ésta piel en la que normalmente no hay pelo, la reprogramación del tejido a partir de las papilas dérmicas -células de la base de los folículos capilares de los que nace el cabello- sería total. Punto. No es que necesites la piel de todos los niños circundidados del mundo para curar la calvicie de todos los Silvio Berlusconi y cia., más parece que esta piel se utilizó como forma de comprobar que el método inducía cambios significativos y que eran fáciles de aislar del medio -la piel- en que se producía el proceso.

En resumen, lo importante del artículo es que un cambio de condiciones de cultivo -de crecimiento bidimensional a tridimensional- consigue la reprogramación efectiva de la piel en que se introducen las papilas dérmicas a tejido con folículos pilosos activos, o sea a una piel con pelo. Y que esto ofrece esperanzas -a largo plazo- a personas con calvicie.

Es una lástima que el periodismo científico tantas veces confunda sensacionalismo con noticia y que con ello confunda a la gente, cree falsas expectativas y con ello abra la puerta a las cada vez más abigarradas pseudociencias -y si no lean la cubierta posterior de La Vanguardia y échense unas risas -o lágrimas- a mi salud.