Sueño rejuvenecedor

Lo confieso: soy una fan absoluta del dormir. Me parece uno de los mayores placeres y de los menos valorados en la vida. Poder dormir a pierna suelta, sin sobresaltos, sin alarmas es un placer. Aparte de ser un placer, resulta que dormir es imprescindible para una buena salud, tanto mental como a otros muchos niveles. Es más, hace poco se ha descubierto que la falta de sueño puede tener incluso efectos sobre el envejecimiento celular.

Localización de los telómeros en un cromosoma. Fuente: Wikipedia

En un estudio reciente en más de 1500 niños de 9 años, se observó que en aquellos con déficits de sueño la longitud de sus telómeros. Los telómeros, situados al extremo de los cromosomas, están relacionados con el mantenimiento de la integridad del material genético de la célula, especialmente durante los procesos de división celular y su longitud es un marcador de envejecimiento celular; así cuánto más cortos los telómeros, más viejo el individuo y mayor su susceptibilidad de contraer ciertas enfermedades asociadas al envejecimiento (neurodegeneración, cáncer, cardiopatías…)

El análisis de la longitud de los telómeros de estos niños y los datos obtenidos de sus hábitos de sueño dieron como resultado el que por cada hora menos de sueño, los telómeros sufrían un acortamiento relativo del 1.5% en relación con los niños que dormían a pierna suelta cada noche las teóricas 9 horas ideales de sueño para un niño.

Lo que indican estos datos es que, al menos en niños, la falta de sueño produce un envejecimiento acelerado, que aunque asintomático (probablemente debido a la corta edad de los participantes en el estudio) puede tener consecuencias serias a largo plazo. Aunque la evaluación de estos efectos a largo plazo es algo para lo que habrá que esperar.

En resumen, podemos concluir que los efectos beneficiosos del sueño empiezan pronto en la vida y tienen consecuencias a muy largo plazo, así que invertir en una buena salud del sueño ya desde pequeños parece una estrategia ganadora. Así que ya tenéis un argumento más para mandar a los más pequeños a la cama. ¡Buenas noches!