Recuerdos en actualización constante

Así si que no hay fallo. Un recuerdo inalterable…hasta que llegó Instagram

“Nunca me olvidaré de este momento”, le dijo ella con ojos brillantes. El problema es que por muy segura que estuviera de mantener su promesa no contaba con su peor enemigo: su propia memoria.

Podría ser el inicio de una historia sobre Alzheimer y recuerdos borrados pero en realidad sólo ilustra uno de los trucos de nuestro cerebro que en realidad no almacena los recuerdos como si de muebles se tratara en una invisible habitación mental -así como el Mind Palace de Sherlock Holmes- sino que juega con nuestros recuerdos reescribiéndolos en base a la información más actualizada disponible. Como una base de datos conectada a Internet las 24 horas del día.

Según Psypost, un estudio publicado en The Journal of Neuroscience, y liderado por Donna Jo Bridge, ha sido el primero en mostrar el momento en que estos falsos recuerdos se insertan en medio de otros más antiguos.

Para ello utilizaron un grupo mixto de 17 personas y les pidieron que localizaran la posición de objetos en una pantalla de ordenador con diferentes fondos (un fondo submarino, una granja…), después les pidieron que trataran de localizar de nuevo el objeto original sobre un fondo diferente. Y no solían acertar.

Diseño del estudio. 3 fases del ejercicio de memoria y cuantificación de la localización por puntos. Bridge and Voss, 2014

Para rematar el experimento, colocaron el objeto simultáneamente en 3 posiciones: la posición original, la posición en que lo pusieron en el segundo experimento con el fondo cambiado y una nueva posición. ¿Adivináis cuál escogieron mayoritariamente? La segunda posición. El recuerdo original había mutado para adaptarse a la nueva información (fondo diferente) y la posición que se recordó también se fijó en ese segundo momento.

En el trabajo también se observaron cambios en actividad cerebral por medio de escáner de resonancia magnética funcional y además estudiaron el movimiento de los ojos como proxy para evaluar si existía conflicto entre los recuerdos a la hora de elegir las posiciones en la pantalla.

A la hora de proponer candidatos al papel de editor de recuerdos, señalan al hipocampo -implicado en la memoria a corto plazo, principalmente- como responsable.

Los mismos autores señalan que estos resultados tienen la problemática de que se han obtenido en un laboratorio -dah!- y que por tanto quizá no sean MUY representativos aunque esperan que el efecto se replique en condiciones reales porque la memoria es una capacidad evolutivamente desarrollada para ayudarnos a tomar decisiones sobre el ahora, y si no podemos actualizarla con nueva información resulta tan inútil como un sistema operativo obsoleto. Yo añadiría otro par de comentarios al trabajo y es que 17 personas no me parecen un grupo muy grande como para sacar conclusiones estadísticamente significativas y que además los experimentos operan sobre la memoria a corto plazo, y no llegan a mostrar qué ocurriría con un recuerdo más estable.

No os sintáis mal por descubrir que esos recuerdos claros como la luz del día sobre el primer beso con vuestra pareja o sobre ese día que saltasteis al vacío son menos parecidos a la realidad de lo que pensábais. Seguro que ese beso sabe mejor ahora, con el amor proyectado en retrospectiva. Saboreadlo. Y dadle gracias a vuestro editor.

5 thoughts on “Recuerdos en actualización constante

  1. Interesante.

    No sé nada de neurociencia pero tengo buena memoria, o por lo menos eso creía hasta leer esto :). El post me ha hecho recordar un libro de Tony Judt, “El refugio de la memoria”. En él, Judt afectado de la enfermedad de Lour Gehring cuenta como pasaba las noches fijando recuerdos para poder dictarlos al día siguiente a sus ayudantes. Recordaba una casa de vacaciones a la que iba y asignó a cada habitación un recuerdo, una historia para así, al día siguiente poder ir recordándola.

    No sé porque he recordado esta historia al leer esto.

    Y sí, yo también creo que 17 personas son pocas.

    un saludo

    1. Gracias por leer y ¡por comentar! Me has picado la curiosidad con ese libro que mencionas, además estoy necesitada de buena literatura -pero no científica- para animarme estos días de tesis.
      Tu recuerdo de ese libro aunque quizá no sea 100% fidedigno es el mejor en base a tus circunstancias actuales, y eso siempre es un consuelo.
      Salu2

  2. Ya lo decía Machado, y es que los poetas tenían una clara idea de qué es la memoria que cambia con el tiempo.

    “Y podrás conocerte recordando
    del pasado soñar los turbios lienzos,
    en este día triste en que caminas
    con los ojos abiertos.

    De toda la memoria, sólo vale
    el don preclaro de evocar los sueños”.

    “Cuando murió su amada
    pensó en hacerse viejo
    en la mansión cerrada,
    solo, con su memoria y el espejo
    donde ella se miraba un claro día.
    Como el oro en el arca del avaro,
    pensó que guardaría
    todo un ayer en el espejo claro.
    Ya el tiempo para él no correría.

    II

    Mas pasado el primer aniversario,
    ¿Cómo eran – preguntó -, pardos o negros,
    sus ojos? ¿glaucos?…¿grises?
    ¿Cómo eran ¡Santo Dios! que no recuerdo?

    III

    Salió a la calle un día
    de primavera, y paseó en silencio
    su doble luto, el corazón cerrado…
    De una ventana en el sombrío hueco
    vio unos ojos brillar. Bajó los suyos,
    y siguió su camino…¡Cómo esos!”

    Grande Machado,
    estupenda entrada sobre la necesaria actualización de la memoria.

    Saludos

    1. ¡Bravísimo el poema! Mucho mejor que mi entrada, donde va a parar pero gracias por seguirme y por un comentario con tanta clase.
      Salu2

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